martes, 18 de diciembre de 2012

Cuarto Milenio. La Exposición.


“Un sitio para los que no han perdido el miedo a soñar. Para los que aún tienen alma de niño. Para los que quieren emocionarse ante lo que significa el misterio y lo desconocido”.
(Iker Jiménez)


Las palabras de Iker Jiménez nos dan la bienvenida a la Exposición de Cuarto Milenio, que este fin de semana pudimos disfrutar en la Sede del Colegio de Arquitectos de Madrid.
Largas colas se sucedieron desde el viernes para acceder a la exposición gratuita que, dividida en varios temas - «Seres Asombrosos», «Cielo e Infierno», «España Mágica», «Cuando los dioses visitaron la Tierra» y «La Morgue»-, volverá a abrir las puertas muy pronto, con más piezas y durante más días, según nos comentó uno de los miembros de la organización.
Junto al gran cartel de presentación de la exposición, nos recibía el fundador y director de la Revista Año Cero, Enrique de Vicente, con quien tuve el honor de conversar sobre el fin del mundo.
Una vez dentro, junto a un enorme Mothman, tres anfitriones de lujo: Javier Sierra, Javier Pérez Campos y Santiago Camacho. Todo un lujo para los amantes del misterio.

El Hombre de Flores
Sasquatch
Cuando comenzamos a ver la exposición, llama la atención la claridad con la que se expone todo el material y las más de 150 piezas que el artesano, Juan Villa, ha realizado. Creó las figuras a escala  con pasta de modelar forense para explicar, de modo gráfico, las diferencias entre el diminuto Hombre de Flores, una de las últimas especies diferentes a la nuestra que habitó en la isla indonesia de Flores; hasta el más mítico Sasquatch, criatura sin identificar de los grandes bosques helados del Canadá; o el Hombre de Hielo de Minessota.

Almas
El legendario Yeti de la República de Altai, bautizado en esa región como 'Almas' es una más de las imponentes piezas que podréis ver en la Exposición. Y vemos también una recreación de otro Yeti, que podría ser perfectamente el Chewbacca de Stars Wars. Y a su lado, un Hombre de Neandertal cuyo rostro, sorprendentemente, es muy parecido al de Iker Jiménez.
Junto a estos “hombres” nos encontramos con El Hombre de Palo. Se trataba de un autómata de madera colocado en una calle de Toledo. Se adjudicó a Juanelo Turriano (diseñador y creador del célebre "artificio") la autoría de lo que hoy llamaríamos un robot, con la misión de recorrer diariamente las calles recabando limosnas. Cuando los maravedíes llegaban al fondo de la hucha, el muñeco hacía más reverencias que un japonés.
Gollut
En la comarca de Ribas de Fresser, en Cataluña, vivieron Los Golluts. Aquí nos presenta uno que inspira más ternura que miedo. Se les consideró etnia maldita española como a los Agotes, los Chuetas, los Brañeros de Logrosán o los Hurdanos. Solían tener bocio y eran muy bajos de estatura (1,10-1,20 metros). Marginados por su aspecto, hasta los años setenta vivieron en su comarca, despreciados, los últimos Golluts.
Hombre Elefante
Muy desagradable la visión de El Hombre Elefante, famoso debido a las terribles malformaciones que padeció desde el año y medio de edad, por el Síndrome de Proteus.
Y menos interesante, aunque imprescindible en esta exposición, sería la presencia de el buzo de Jerónimo de Ayanz. Un hombre que se adelantó a sus futuros émulos, pues el 6 de agosto de 1602 realizó con éxito una prueba de inmersión de su sistema de buzo en el Río Pisuerga, a su paso por Valladolid, ante Felipe III.
Pensando que nos encontramos en una feria de pueblo descubrimos El Turco. Construido por Wolfang von Kempelen en 1.769, se convirtió en la sensación de su tiempo. Oficialmente, se trataba de un autómata de complejo mecanismo que era capaz de retar y ganar a los mejores jugadores de ajedrez. La máquina que batía al humano produjo una polvareda sin precedentes. La leyenda cuenta que en su interior se escondía un maestro humano y por eso era infalible.
Extraterrestre apócrifo
Extraterrestre apócrifo
Enseguida nos llevamos la primera impresión fuerte. Estamos ante varios extraterrestres apócrifos. En las últimas décadas, sobre todo en América del Sur, han surgido seres que han sido catalogados como extraterrestres. Son los casos de Playa Erendira, Atacama, Metepec o Venezuela. Se trataba en realidad de cuerpos de tiburones o simios con extrañas características que generaron la confusión. Durante un corto espacio de tiempo, eso sí, ocuparon todo tipo de portadas y generaron una enorme expectación.

Bebedor de sangre


Vista más cercana
Muy desagradable la visión de los bebedores de sangre. Con la presencia de varios esqueletos aparece la cabeza de un animal con los dientes llenos de sangre y la dentadura de un megalodón. La zoología, sin leyenda alguna, nos da diferentes muestras de vampirismo real. Desde el murciélago peruano, cuyos ataques se han cobrado decenas de muertes el pasado año, hasta las lampreas comunes de algunos ríos españoles. Para vivir deben absorber el líquido vital de otros, por eso su mala fama. Un extraño designio de la naturaleza.

Llegamos a una de las secciones más interesantes, con un cadáver sobre una mesa que espera al médico forense para ser estudiado, sin formol ni bisturí, pero ya estamos dentro de la morgue. Vemos la colección del Hospital San Carlos. Una impresionante muestra de teratología, muy célebre durante más de un siglo. Las criaturas animales y humanas más extrañas se fueron almacenando para su estudio. Un incendio y varios robos por parte de médicos obsesionados con este asunto, dejaron en paradero desconocido alguna de sus piezas más codiciadas.
Preparando la autopsia
Colección San Carlos

Colección San Carlos
Varios ejemplos de lobotomías nos esperan a continuación. Paso rápido frente a este tema, que es de los que me parecen menos interesantes, porque a continuación nos espera el Príncipe Vlad Tepes, (Sighisoara 1431 – Bucarest 1476). Su retrato, y a los pies su sarcófago abierto. 
Ataud del Príncipe Vlad Tepes

Mujer con estaca en la boca
La visión de una mujer atada con una estaca en la boca, varios esqueletos con estacas, clavos, piedras en sus cuerpos, los instrumentos de los cazavampiros en un maletín, llenos de sangre, parecen haber sido usados recientemente.

Junto a ellos, el esqueleto de un hombre celta enterrado con la cabeza separada del cuerpo, por medio de unas piedras, para que los vampiros no se hicieran con su ser.
Mictlantecuhtli
Impactante la figura del Mictlantecuhtli, señor del inframundo. Es el dios acteca, zapoteca y mixteca del inframundo y de los muertos. Dios de las Sombras, ejercía su soberanía sobre el alma de los muertos. Cerca, Nosferatu y una referencia a la peste negra con un cadáver junto al que han situado una asquerosa rata negra.

Pazuzu
La unión del Cielo y el Infierno. Cristo crucificado y el Diablo. Pazuzu, el mítico diablo de El Exorcista. Es uno de los demonios más famosos del mundo gracias al cine. Es uno de los siete demonios asirios, dueño oscuro del viento, la tormenta, el delirio, la plaga y la enfermedad. Capaz de ser empleado para doblegar a todos los pueblos, fue venerado durante tres mil años.
El Niño Compadrito capta la atención de todos los visitantes. Objeto de culto en Cusco (Perú), se trata de una momia de 50 centímetros envuelta en un manto con filigranas doradas y rematada por un cráneo que posee ojos de vidrio pintados en celeste, una peluca y una corona de plata. Es una figura que produce escalofríos. Se le atribuye el poder de sanar a los desahuciados o de provocar la muerte a sus enemigos.
El Niño Compadrito
Sambenito
Curiosa la presencia de un sambenito, esa prenda utilizada, en sus orígenes, por los penitentes católicos para mostrar públicamente su arrepentimiento por sus pecados, y posteriormente por la inquisición para humillar a los condenados por delitos religiosos.
Dama de Nuremberg
Otro instrumento de tortura que llama poderosamente la atención de los visitantes es la Dama de Nuremberg. Consiste en un sarcófago de hierro en cuyas puertas se encuentran puntas afiladísimas que se ajustaban, de manera movible, para penetrar en los brazos, piernas y aquellas partes donde no causara heridas mortales a la víctima. El propósito era que el torturado resistiera varios días antes de morir.

Momia de Cuenca
Me produjo grata sorpresa pasar a la sección «España Mágica» y encontrarme con Las Momias de Cuenca. Ocultas durante décadas, se habían convertido en leyenda dado el oscurantismo que siempre las envolvió. Cuarto Milenio logró localizarlas y saber más de los extraños mensajes cifrados que portaban en sus manos. En nuestro país ha habido muchos hallazgos así, y la duda siempre ha planeado sobre los historiadores. ¿Son herejes? ¿Ajusticiados por la Inquisición? ¿Miembros de alguna sociedad secreta?.
Mano de Gloria
El Astronauta de El Casar
A su lado, el sarcófago fenicio de la Dama de Cádiz, el astronauta de El Casar, varios exvotos íberos, la Dama de Elche y la terrorífica Mano de Gloria. Esta mano, de un cadáver reciente y malévolo, con velas encendidas unidas a sus falanges, era un elemento fundamental en la brujería ancestral de la España del siglo XVI. Algunas mujeres fueron ajusticiadas por encontrar el macabro hallazgo entre sus pertenencias. El maleficio con este objeto de oscuro poder provocaba, según los textos antiguos, “pérdida del habla y de la memoria”.


El Primer Dios
Ídolo de Cambroncino
Cerca, una reproducción perfecta de El Primer Dios. Hay que recorrer más de un centenar de metros, arrodillado por la parte más angosta de la caverna cántabra de Hornos de la Peña para poder toparse con él. Representa gráficamente el enigma existente en casi todas las cuevas rupestres. La inmensa mayoría de las cuevas mágicas están coronadas por este primer Dios anterior a cualquier religión.
Y el Ídolo de Cambroncino, un Dios extraño que se grabó en la piedra hace unos cuatro mil años.




Tengo que reconocer que poco tiempo le dediqué a las inscripciones del fin del mundo. Son varias las reproducciones arqueológicas exactas de las estelas y profecías mayas del 2012. Se pueden ver juntas, las inscripciones de Coba, Tortuguero o el Códice Dresde.



El Danzante
Más interesante me pareció la impresionante figura de El Danzante. Mayas y aztecas practicaban una especie de complejo voleibol en el cual se impulsaba una pelota con el codo para pasarla por un aro de piedra de reducido tamaño y a considerable altura. A veces, el perdedor era ejecutado. En otras ocasiones, era el ganador quien tenía el honor de ser sacrificado a los dioses. Así era la vestimenta de los jugadores de este deporte sagrado y mortal. 
Puerta del Sol de Tiahuanaco

Presencia también de la Puerta del Sol y el Coloso de Tiahuanaco. Se dice que Tiahuanaco fue la cultura madre de las civilizaciones americanas, mientras que otros la consideraban como la capital de un antiguo imperio megalítico, o de un gran imperio que se expandió por todos los Andes Centrales.

Aviones de Oro de la Selva
Me llamó mucho la atención las maquetas de los Aviones de Oro de la Selva, encontrados en lo profundo de las selvas de Colombia. Se les hicieron pruebas de aerodinámica ante tan extraño aspecto y alguno estudiosos concluyeron sin dudar que parecían el prototipo de un jet reactor delta 402. Otros, sin embargo, creen que se trataba de representaciones zoomorfas. Creados por manos sabias con obsidiana y oro, hace más de mil quinientos años. La polémica en torno a ellos parece eterna e irreconciliable.
El mundo extraterrestre y los ovnis sigue siendo uno de los mayores enigmas de este mundo. Tenemos una pregunta ante nosotros, ¿Ovnis de la Prehistoria?. Eso pensaron investigadores al toparse con discos misteriosos sobrevolando las paredes de la cueva de La Pasiega (Monte Castillo, Cantabria). Considerados signos claviformes por la arqueología, son solo una muestra de la simbología extraña existente en una de las cavernas más enigmáticas del planeta.
Máscara de Vinca
No podía faltar la Máscara de Vinca. Extraordinaria, su visión deja sin palabras. La Vinca es una de las culturas menos estudiadas a pesar de que dominó Centroeuropa hace unos 5.000 años. Lo curioso es que sus dioses y representaciones humanoides tienen cabeza abombada y desproporcionada, ojos almendrados y una extraña expresión que es el calco de tantos y tantos relatos sobre supuestos extraterrestres. En estas antiquísimas piezas está ya dibujado un arquetipo colectivo que no ha dejado de fascinarnos.
Dogu Japonesa y máscaras extraterrestres
Junto a ella, aparecen las esculturas Dogu Japonesas. Nunca había podido admirar una y me desconcertó verlas con un tamaño tan pequeño. Fueron realizadas por un pueblo del neolítico japonés llamado Jomon hace 7.000 años A.C., siendo las primeras personas sobre la tierra que manejaron la arcilla y la convirtieron en cerámica.
Desde un punto de vista menos racional, el atuendo con el que van vestidas las estatuas parece ser un traje de buzo, o incluso espacial. Mirando fijamente y comparando las figuras con un astronauta en su moderno traje espacial, se pueden encontrar más de 20 puntos de semejanza, incluyendo gafas protectoras, remaches, puños de goma, mandos en el pecho, correas de seguridad, luces de comunicación, auriculares, etc.
Dos enormes paneles nos acercan a los noticiaros con sucesos y grandes titulares sensacionalistas: Cómo luchan contra Satanás las monjas de un convento castellano. Casa con fantasmas mala es de vender. E.T. en el país de los soviets. Mundo desconocido: Fotos del fraude de los hombres-peces. El naufragio del Titanic. El Duende de Valencia el terror de las vicetiples. Las únicas fotos del hombre-lobo del Pirineo en Huesca. Tres días con los endemoniados. Murió el perro de los entierros. La incógnita de otros mundos.
 
Entre los objetos fuera de tiempo, podemos encontrar un coche en Turquía creado hace 7.000 años. Un martillo fosilizado de más de un millón de años. Un cráneo de bisonte con 20.000 años y un disparo perfecto. Huellas de botas hace diez millones de años, o la prodigiosa máquina de Antikithera, mecanismo complejo que puede tratarse de la primera computadora de la humanidad, recuperada en los mares de Grecia.
Las expediciones nazis en busca de objetos de poder se hicieron con interesantes tesoros. En las Cajas Nazis, se encuentran desde martillos de los dioses nórdicos hasta los llamados Ooparts o piezas arqueológicas que podrían proporcionar un poder esotérico a la cruzada del Tercer Reich. Muchas de ellas jamás han vuelto a aparecer. Algunas de estas expediciones tuvieron lugar en España. Así, en 1.940, los nazis, encabezados por Himmler, estuvieron en Montserrat buscando el Grial.
Ataúdes Escoceses
Presentes también los Ataúdes Escoceses encontrados por unos niños de modo fortuito. Al parecer, son recuerdos que los célebres ladrones de cadáveres Burke y Hare crearon como símbolo para congraciarse con las almas de las diecisiete víctimas que ejecutaron para vender sus cadáveres a la medicina. La creciente vigilancia de los camposantos por la presencia de individuos profanadores los obligó, según su testimonio, a conseguir cuerpos de otra forma más rápida.

Un garrote vil y una silla eléctrica nos dan la despedida.





Gracias Iker, Carmen, David, Juanjo, Nacho, Paloma, Santiago, Javier S., Enrique, Juan y Javier P., por dejar que nos subiéramos un ratito a la nave del misterio. Y una disculpa a todos los lectores porque las fotos no tienen la calidad deseada.


lunes, 10 de diciembre de 2012

Paula terror story: El regalo original.



Quedar a tomar un café con Paula se convierte siempre en una prueba de obstáculos.  Cambio de cafetería porque la mesa que quiere no está a su gusto; devolución de cafés porque no están suficientemente calientes o suficientemente fríos; salidas y entradas constantes para llenarse de sus Marlboro Light; y un largo etcétera de vueltas y revueltas. Pero merece la pena.
No conozco a nadie que maneje a los hombres como Paula. Es la auténtica femme fatale que pintaría Gustav Klimt o de la que escribiría Oscar Wilde. Siempre hay en su vida un héroe al que despoja de sus poderes y lo deja como mi hijo los chupa chus por toda la casa, “chupaos”.
Cuando yo la conocí, hace unos diez años, estaba con un tipo llamado Alfredo. De padre sevillano y madre holandesa, era un hombre muy alto, de los que se pasan horas en el gimnasio y con esa piel tostadita maravillosa los doce meses del año. Ingeniero de caminos, trabajaba en una empresa multinacional y viajaba mucho.
“- Es perfecto para mí, Cari. Perfecto. Casi siempre está de viaje por ahí. Me trae siempre alguna cosilla de firma y como suele pasar la semana fuera, puedo tener relación con mis otros “amigos”. Jajajajaja”. 
Y me lo dice totalmente en serio. No es mujer de un solo hombre.

Alfredo duró un año, más o menos. Los que llegan a “novios” suelen durar eso, un año y medio más o menos. Luego, los que ella llama “amigos”, pueden durar desde un fin de semana a toda una vida, como el caso de Pedro. De él dice que es especial. Pufff ¿especial? ¡Si es un imbécil!. A mi no me gusta nada, pero nada, nada. Es un perro, siempre babeando detrás. Está enamorado de ella (es lo que dice ella) pero si realmente estuviera enamorado no soportaría ese ir y venir de hombres que tiene la cama de Paula. Ese pilla carnaza, ella se gasta un dineral en algún regalito y se va por donde ha venido.

Paula es abogada. “- Desde que vi Ally McBeal, supe lo que quería hacer con mi vida”, dice siempre. Yo veía Dinastía y Falcon Crest, pero no se me pegó nada.
En su trabajo es muy buena. Trabaja en uno de los bufetes más prestigiosos de Madrid y , una vez más, es el terror de todos los letrados.

Nuestra vida va por caminos diferentes pero siempre hay un cruce de caminos que nos acerca y deja que nos tomemos un café. Aunque yo siempre estoy al día de sus idas y venidas, nunca deja de sorprenderme. Ha dejado a su último “novio”. Sólo llevaba con él desde julio.
Lo dejó este fin de semana. Él vino a Madrid a verla y parece ser que lo que iba a ser un puente “inmaculado” fue el hundimiento.
Javier, que así se llama, es médico en Navarra. Me acompañó a una consulta y allí le conoció. Ese fin de semana ya se fueron juntos a Cerdeña. Es separado y un buen partido, además vive lejos, como a ella le gustan. Pero todo estaba abocado al fracaso. Javier tiene un defecto letal. Un defecto que tenía mi ex. Un defecto que tienen todos los ex y por eso son ex: los regalos.
Si un hombre no sabe hacer regalos está avocado al fracaso y, si es con Paula, al abismo más negro y hondo del mundo, lo más humillante: que te dejen por WhatsApp. Ya ni por sms, que por lo menos te gastabas un dinero, no. Ya hasta dejar es gratis.
Cada vez que se veían, el médico le llevaba regalos. Ella me decía, “- Pero Cari, si es que es muy horterilla, no me llega con ¡¡una bata-manta doble!!. Para ver pelis, me dice, y me pone una notita, Cari, una nota con la letra de una canción, que me canta al oído y me pone los pelos como escarpias. Y no precisamente de gusto, Cari”.
“- Paula, por favor, el chico lo hace con la mejor intención. Deberías estar orgullosa de tantos detalles. Se esfuerza mucho, dale una oportunidad”.
“- Otra más así y lo dejo, Cari. Tampoco en la cama es total, es muy, muy, muy normal y hombre, que menos que unos Jimmy Choo, un perfumito de Hermès o de Jean Patou. Y no estas chorradas, nena, que cada vez que suena el timbre temprano tengo miedo de que me llegue un desayuno de esos a domicilio, con una nota que diga “un desayuno para un diamante”. ¡Arrgghhh!.
“- ¡Qué exagerada eres siempre!, el chico se esfuerza. A lo mejor le aconseja alguien y como no te conocen... Tenéis que veros más, conocer vuestras costumbres, a vuestros amigos. Seguro que entonces acertaría mucho más”.
“- Además tiene mucho mucho pelo”.
“- Eso si. Al chico le sobra pelo. Pero es buen chico (ohh, no debería haber dicho eso, buen chico es sinónimo de papanatas)”. Una respiración honda y espero su rotunda respuesta: “- El próximo fin de semana que venga, como traiga otro regalito absurdo, lo dejo”.

Pues Javier se presentó en Madrid con la mejor de las sonrisas y otro regalo debajo del brazo. Lo que ocasionó el fin. El Apocalipsis. El Hundimiento. Javier volvió a cometer un error. Volvió a pasar una semana buscando el regalo perfecto, saltándose las guardias a la torera, subido en los megas de alta velocidad para buscar en la multitud de páginas web que existen... para encontrar eso que haría que su relación acabara de una vez por todas. Me lo imagino en Google buscando “regalos de amor”, “el mejor regalo”, “regalo bonito”, “regalo especial”… ¿cuántas búsquedas habrá hecho el pobre hombre? para que al final se tuviera que levantar sólo, hubiera sido mejor quedarse en su Pamplona.

“- Cari, llegó a casa en taxi con una sonrisa. Su sonrisa, lo único bueno que me queda de esa relación. Porque el chico mucho más no ha aportado a mi vida. Es que era muy tímido, nena, yo con un tímido no puedo”.
“- Algo tendría, porque a la hora de conocerle ya estabais en un box uno sobre otro”.
“- Pues no te creas. Morbo, la bata, el sitio. Yo que sé”. Me dijo.  
“- ¿Y Cerdeña?, estabas ilusionada. Llevas una vida que no te envidio para nada porque , tantos quebraderos de cabeza, de verdad, no podría”.
Y es que yo no podría tener una vida como la de Paula. No sé qué diversión encuentra en destrozar corazones. Yo es que tengo el corazón muy sensiblote y está para pocos trotes. Siempre pienso que cuando encuentre la horma de su zapato sufrirá mucho más que todos ellos juntos.

Me había pedido un croissant a la plancha con mermelada de fresa y se me atragantó uno de los cuernecillos cuando la escucho, con esa voz tan radiofónica que tiene, decir el regalo que le había traído Javier.
Solo le había mordido ese cuerno al croissant pero, en cuanto vi pasar a la camarera, le pedí un donuts de chocolate. Necesitaba chocolate para digerir esa noticia.
“- ¿No le gusta el croissant, señora?. Pregunta el encargado. “- Si, si, solo quiere un donuts, ¿hay algún problema?”. Ante la respuesta de Paula, que siempre responde a todos antes que yo aunque la pregunta sea para mí, el encargado se quedó perdonando con la mirada. “- No señorita". Y se fue.
Llegó el donuts y le metí un mordisco antes de seguir escuchando.

“- Continua”. Le dije.
“- ¿Tú me ves a mi llegando al altar, con un maravilloso vestido de Yumi Katsura, y encontrarme con un novio con un traje gris metalizado con chaleco y corbata a juego?. Pues eso es lo que una se puede encontrar si se casa con un tipo que previamente le ha regalado una…”. Coge aire, deja los ojos en blanco y de repente me mira y dice, como si se le hubiera roto un tacón de sus peep toes camel de Giuseppe Zanotti… “Cari, ¿cómo voy a estar con un hombre que es capaz de regalarme una estrella? ¡¿una estrella, Cari?! Una estrella.

Me quedé loca. ¿Una estrella?. Me enseñó el certificado de propiedad. Paula tiene una estrella con su nombre en el firmamento. Si por lo menos hubiera venido acompañado de un billete para uno de esos viajes espaciales que se hacen de vez en cuando... Pero solo era un papel con las coordenadas que indican dónde está la estrella. Patético.
Seguro que muchas me criticaréis porque “el detalle es el detalle” y todo eso, pero, ¡venga ya! ¡Chicas! ¿Hay regalo más hortera que regalar una estrella?. Y si ya añade una tarjetita que ponga: “Una estrella para mi estrella”, cagada total.
Y es que ojo con la teoría de Paula, que no es ninguna tontería. Si es capaz de regalar una estrella, puede ser capaz de llegar el día de la boda con un traje de esos metalizados, ojito chicas, que os acabáis casando con un tipo envuelto en papel de aluminio.

Los regalos no pueden buscarse en internet y, por muy enamorado que estés, no puedes acabar haciendo el ridículo. Debes mirarte en un espejo, imaginarte diez años después y pensar en ese regalo. Si sigues pensando que es un regalo especial, cómpralo. Si te da la risa y tu cara parece un pimiento de Padrón, olvídalo. No era el regalo apropiado.

Después de ese café vino otro que se me calló por el vestido. Al final, entre cambiarme el vestido y despedirme de mi loca amiga, llegué tardísimo a la oficina.
Pero Paula se lo merece todo… menos una estrella. 


miércoles, 14 de noviembre de 2012

Yo sufrí acoso escolar


Hoy toda la prensa habla de la Huelga General y dejan de lado la muerte de Mónica, una niña de 16 años que residía en Torralba de Calatrava (Ciudad Real) víctima del acoso al que la tenían sometida sus compañeros de Instituto.
Nada ni nadie pudo ayudarla. Hablaron de cambiar a Mónica de Instituto cuando sus padres hablaron con los educadores, cambiar a la víctima no a los/as acosadores/as.

Sólo las personas que hemos sufrido acoso escolar podemos saber lo que Mónica sufrió. Yo sufrí acoso escolar por parte de mis compañeros desde los 11 a los 14 años. Día a día ininterrumpidamente sin que nadie me ayudara. Llorando en silencio. Eso te hace ser una tortuga, con el cuerpo muy blandito y una coraza a prueba de bomba. Pero sólo es coraza, dentro el corazón duele.

Mi paso por las dos Escuelas Públicas no fue ni siquiera un buen recuerdo. Creo que tuve los peores maestros que pude encontrar y aunque mi madre a final del curso me hacía darles un regalito, se lo hubiera metido por el culo si hubiera podido.
Cuando yo comencé la etapa escolar en el año 80, las cosas no eran como ahora. La autoridad de los maestros estaba por encima de la de los padres y el respeto era absoluto.
La primera vez que me pegaron una bofetada fue en 1º de EGB (Educación General Básica), de manos de la Señorita María Jesús, que como no pude con mis manos de 6 años escribir el nombre y apellidos de mis padres con caligrafía gótica, se dirigió a mí y me pegó una bofetada que tuve los cinco dedos marcados todo el día en la cara.
A partir de ahí lo único que recuerdo es como me hacía pis en clase porque no nos dejaban ir al baño y aguantaba el pis todo el día encima o como vomitaba porque me obligaban a comer en el comedor, lo que me ha costado tener toda mi vida un pánico atroz a comer en público.
En una ocasión vi como a un niño le obligaban a comer el vómito que había caído en la sopa.
Si cierro los ojos me veo con siete u ocho años tirada en el suelo, boca arriba, con los brazos en cruz mientras todos pasaban y me miraban. Tenía hemorragia nasal a menudo y que me tumbara boca arriba y tragara la sangre, era el mejor método que se les ocurría.

Durante 3º,4º y 5º tuve a la misma maestra, creo que se llamaba Carmen, para mí siempre será la berrugona. Creo que se murió hace poco así que no voy a ser muy dura. Solo decirle que espero que desde donde esté no vea como a sus nietos les tiran del pelo, les dan bofetadas o les tiran de las orejas por contestar erróneamente una pregunta o por ser un niño, porque con ocho o nueve años, eres un niño.
Allí solo trataban bien a los “Hijo De”, esos niños que sólo destacaban por ser hijos de un médico, un concejal, el farmacéutico, el dueño de una librería o de una funeraria.
Aunque los malos tratos por parte de los maestros eran continuos, allí tenía muy buenos amigos que aún conservo.

En 6º curso me cambiaron de colegio. Hicieron uno nuevo más cercano a mi casa y nos llevaron a todos los de mi pueblo allí. En este colegio me encontré de nuevo con la Señorita María Jesús, que ya no pegaba, claro que enfrentarse a chicos y chicas de catorce o dieciséis años como había allí, debía darle reparo. Pegar a niños de seis años es más fácil.
En este colegio ya no pegaban las maestras, sentí alivio. Era un colegio nuevo y tenía que hacer nuevos amigos, recuerdo que afronté todo aquello con alegría. Lamentablemente la alegría me duró muy poco.

Con sólo once años conocí lo que es que te duela el corazón, querer morir. Desear que los días pasaran rápido y sobre todo que nadie se enterara de mi sufrimiento, por vergüenza me callaba y aguantaba. Me avergonzaba de mi, de mis padres, de mi casa, de mi vida y vivía con la cabeza agachada, haciendo la pelota a mis acosadores para que me dejaran en paz, pero fueron tres años de mi vida que nunca podré borrar.

Eran dos chicos de mi clase, ni siquiera eran los más populares, quizá por ello querían ser los simpáticos burlándose sistemáticamente de una chica que solo quería ser una más.
Ellos se burlaban y tenían su coro detrás para reírles las gracias. Aunque los demás no me dijeran nada, sus risas y silencios alentaban más a los acosadores.
Nunca fue maltrato físico, quizás porque nunca me enfrenté a ellos, era acoso psicológico, hostigamiento. Mostraban en cada momento un desprecio hacia mí llevado a casos extremos, me ridiculizaban constantemente, siempre que hablaba, entre clase y clase cuando salía la maestra. Yo siempre me quedaba inmóvil, callada, esperando que se distrajeran en otra cosa pero allí estaban ya, encima, burlándose de uno de mis apellidos por ser un poco raro, pero no más que Rubalcaba, Botella o Bustamante.
Llegué a despreciar a mi familia por darme ese apellido, a día de hoy sigo sin decirlo, avergonzándome, no soporto que nadie lo diga, no le permito ni a mi hijo nombrarlo. A quinientos kilómetros, en una gran ciudad, donde cada uno es de un lugar diferente, yo sigo sintiendo vergüenza cuando dicen mi apellido.

En esa época, muchas de las chicas teníamos esa ligera pelusilla en el bigote que hoy en día ya se depila a edad muy temprana, pero en los ochenta no. Y claro está, yo era la única de la clase a la que se le veía, a las demás que tenían bastante más que yo no se les veía, sólo se me veía a mí, yo era la bigotuda, me decían que si mi padre no tenía guadaña para segármelo, que si era un chico, que si tenía el bigote así, a saber cómo tenía lo otro.
Hoy en día me paso el día viendo si tengo algún pelo. Un día a la semana sea la época del año que sea me depilo. Me gustaría poder vivir sin esa obsesión pero no puedo.
Mientras me decían eso, las que tenían tanto o más que yo se dedicaban a reírse. Qué malas personas, con todas las palabras malas personas. Porque nunca debieron permitir que sus amigos me trataran así. Éramos todas una niñas y no sentían ningún tipo de empatía hacía mí.

Me pasaba el día intentado agradar. Si hacía falta pegamento, ahí estaba el mío, si alguien necesitaba un bolígrafo, ahí estaba yo para darle el mejor que tenía. Siempre buscando agradar. Y luego, no me lo devolvían, o me lo devolvían gastado y me lo tiraban como si de un perro se tratara.
Mis padres no tenían mucho dinero y yo era consciente de los sacrificios que hacían para que yo tuviera todo el material escolar que pedían en el colegio, y para mí, esos gestos de mis compañeros eran muy dolorosos.

No soportaba cuando llegaba una maestra y decía que había que hacer un trabajo en grupo. Era sentarme a escuchar el “tu no”. Y allí, aislada, viendo como yo podría ayudar para hacer las cosas mejor, pero mi participación era nula. Si tenía suerte me decían que lo hiciera yo, pero yo SOLA. Mientras ellos me miraban a ver si veían algún piojo correr por mi cabeza. Porque claro, una persona como yo tenía piojos, pulgas y de todos los bichos que puedan existir. ¿Había algo bueno en mí?.
Nunca en mi vida fui sucia al colegio, mi madre nunca lo hubiera permitido. Pero ellos me habían convertido en una pordiosera. Y me miraba en el espejo y me veía una pordiosera. ¿Cómo podría yo algún día gustar a alguien siendo así?.

Estaba consumida en vida. Mi debilidad ante estos dos miserables y sus esbirros hacía que fuera cada vez más recelosa y más solitaria. Para qué voy a dejarme ver si al final descubrirán mis piojos, mi bigote y mi asqueroso apellido.

Si ahora, adulta, con mucha vida a las espaldas, con dos hijos y lejos de aquel entorno, hago un repaso de mis dos acosadores pienso que no eran más que dos infelices, dos miserables como he dicho antes con un complejo de inferioridad enorme. Pero claro, eso lo veo ahora.

Uno de ellos, Gonzalo, hijo de madre soltera. Con lo que era eso en la época. Una mujer de la que se decía que presuntamente mantenía una relación sentimental con su jefe, un hombre casado pero que no era el padre de su hijo. Un chico gordo, con la cara roja como un tomate y la boca que parecía el culo de una gallina. Era el vivo retrato del que decían era su presunto padre. Un secreto a voces.
Un chico consentido, malcriado, que tenía todo lo que pedía.
El otro, Rafael, hijo de una familia humilde con un mote que conocían todos en el municipio, con varios hermanos todos sin estudios, mayor que el resto de compañeros porque repetía curso sistemáticamente, con los dientes comidos por la caries y gafas de culo botella.
Un chico mayor que el resto de alumnos, maleducado de cuna y con esos dientes podridos que aún recuerdo riéndose de mí como si de una pesadilla se tratara.
Esos eran mis acosadores.

Por esas casualidades de la vida, años después, mi familia emparentó con la familia de éste último. Mi prima, con el mismo apellido que yo, acabó casándose con un primo suyo. Yo no asistí a esa boda, habían pasado varios años pero no quería encontrarme con él. Espero que su familia no se haya llenado de piojos y pulgas después de emparentar con la mía.

Salvo con mi marido y el que antaño fue un gran amigo, no he hablado de este tema con nadie. Es la primera vez que lo hago público y ni siquiera puedo decir los nombres de los colegios porque no quiero volver a hablar de ello. Los que me conocen lo sabrán.
No fui la única que sufrió por parte de esos dos bichos, había más chicas maltratadas psicológicamente. Pero eso les toca decirlo a ellas, si quieren decirlo algún día.

Si la comunidad educativa veía lo que estaba pasando no lo sé. Si lo veía y lo ignoraban muy mal. Yo nunca dije nada, más por vergüenza que por miedo. Si pudiera volver atrás hubiera hablado con mis padres porque ese sufrimiento ha afectado a toda mi vida.

Hoy en día, veo fotografías donde aparecen mis excompañeros y veo mi vida y está a años luz de la de ellos. No tenemos nada que ver, ni en el medio cultural, social ni profesional. Físicamente aparentan diez años más que yo. Ahora podría ser yo quien hiciera leña del árbol caído pero yo no soy así. Simplemente si les veo, los ignoro, a ellos y a ellas.
No forman parte de mi vida. Pero el daño está ahí, me lo han hecho y lo llevo conmigo el resto de mi vida. Mis miedos, mis vergüenzas, mi desconfianza, mis inseguridades y la pena de haber perdido una parte de mi vida muy bonita llorando y sintiendo como duele el corazón por culpa de dos desalmados.

Llegó el Instituto y se quedaron atrás, todos ellos. Luego la Universidad, y se quedaron más atrás todavía.

Allí donde estéis, espero que a vuestros hijos, nietos, niños a los que amáis, nunca les infrinjan el dolor de corazón que vosotros me habéis hecho pasar a mí. Que nunca os hice nada, simplemente respirar en la misma aula que vosotros.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Un refugio de solitarios: El Capricho



El pasado mes de mayo tuve la inmensa suerte de descubrir el jardín El Capricho de la Alameda de Osuna, uno de los espacios verdes que conforman el patrimonio artístico-natural de Madrid. Me encontré con uno de los parques más bellos de la ciudad y, paradójicamente, es todavía un gran desconocido para los madrileños.
Son 14 hectáreas de auténtica belleza, ubicado en el distrito de Barajas.



Sus orígenes provienen del año 1784 cuando los Duques de Osuna, una de las familias más ilustradas y poderosas del momento, adquieren esta finca para dar rienda suelta a sus inquietudes artísticas y para alejarse de la gran ciudad. Muy típico de las grandes señoras de las fortunas europeas, doña María Josefa de la Soledad Alonso Pimentel, la principal impulsora de este parque y considerada como la mujer más inteligente de la época y protectora de artistas, toreros e intelectuales, creó en la finca un auténtico paraíso artístico-natural frecuentado por las personalidades más ilustres de la época y en el que trabajaron los artistas, jardineros y escenógrafos con más prestigio. Llenándolo de su flor preferida: la lila.

Estanque
Jardines
En la invasión francesa de 1808, el recinto pasa a ser propiedad del general francés Agustín Belliard, quien parece ser que utilizó las instalaciones para sus tropas. Posteriormente, tras la retirada del ejército francés, el lugar volvió a manos de la duquesa, quien llevó a cabo una reforma del mismo. Se repoblaron arbustos, y se construyó el casino de baile o palacete en 1815, obra de Martín López Aguado. También se levantaron columnas y relieves que se consideran representación de las cuatro estaciones, primavera, verano, otoño e invierno.

Jardin de enredaderas
En 1834, tras la muerte de la Duquesa de Osuna, la propiedad del recinto llegó a su nieto, Pedro Alcántara, quien encarga también a López Aguado nuevas construcciones, como una zona de exedras en la Plaza de los Emperadores, dedicadas a su abuela, que como el resto, se encuentran rodeadas de abundante vegetación. Tras la muerte de Pedro Alcántara en 1844, es cedido a su hermano, auténtico derrochador y de carácter excéntrico, perdió toda la fortuna familiar por lo que a su muerte, la finca hubo de ser subastada para liquidar sus deudas. Pasó entonces a manos de la familia Baüer. A pesar de que mantuvieron el paraje en un aceptable estado de conservación, su decadencia ya no tenía marcha atrás y poco a poco fueron vendiéndose sus pertenencias.
Durante la Guerra Civil, se convirtió en Cuartel General del Ejército del Centro, de cuya época queda un entramado de búnkers que recorre el jardín. Finalizada la guerra, la finca pasó por manos de varias inmobiliarias hasta que en 1974 el Ayuntamiento de Madrid comprase el parque y varios años después comenzase su restauración. Tras varios periodos de abandono, fue recuperado en 1999, trabajo que en 2001 le valió el diploma Europa Nostra.
Accedemos a la finca por una plaza circular que en su momento albergó corridas de toros y que da lugar al Paseo de los Duelistas, con dos esculturas que representan la distancia que separa a dos personas que se baten a muerte. Más adelante, la Plaza de los Emperadores, con los bustos de doce emperadores romanos, y la Exedra, una construcción descubierta de planta semicircular y reminiscencias clásicas, llevan al visitante a los jardines anteriores al palacio.
Primer puente de hierro construido en España
Existen tres tipos de jardines clásicos de los que podemos disfrutar:
El parterre o jardín francés, Delante de la fachada oeste del palacio se extiende el parterre, con sus setos recortados como si de un bordado sobre la tierra se tratase.
El giardino italiano. Se sitúa en la parte baja, es el espacio más antiguo de la finca, que mezcla los setos con rincones con árboles en los que tomar el sol en invierno o resguardarse a la sombra del sol veraniego. Cerca de éste, el  laberinto, concebido para el juego amoroso y los escondites, está hecho con laurel y respeta los planos del que se plantó en vida de la duquesa.
Por último, aparece el paisajismo inglés. El resto del parque está concebido como un típico jardín paisajista inglés, evocando la naturaleza en su estado puro que invita al paseo y a detenerse en los rincones más escondidos. En él abundan árboles del amor, olmos, almendros, encinas y lilos, que en primavera llenan el paseo de color. 

Palacio de la Duquesa de Osuna
Del palacio, sólo se conservan las paredes. Tiene tres plantas, rematadas por cuatro torreones. En el interior de la construcción, que hoy depende del ministerio de Cultura, se distribuían las dependencias del servicio pero también un majestuoso salón de baile, comedores, una biblioteca que llegó a contar con 6.000 volúmenes, y las alcobas y gabinetes de los miembros de la familia. Gran impulsora de las artes, las habitaciones privadas de la familia estuvieron decoradas con obras de los más importantes artistas de la época de tal manera que El columpio, Las cuatro estaciones, La merienda campestre o La pradera de San Isidro de Goya, fueron pintados para las dependencias de la duquesa.
Cerca del palacio se encuentra el templete de Baco, una construcción de estilo clásico con planta ovalada, rodeada de doce columnas jónicas y situado sobre un promontorio que le convierte en uno de los parajes más románticos del jardín.
La finca cuenta con una serie de edificaciones de carácter efímero y singular que convirtieron al paraje en una especie de parque temático. Para el divertimento y el juego de niños y grandes se levantó un fortín, con foso y cañones incluidos, en el que da comienzo la ría que recorre gran parte del jardín. La Casa de la Vieja, que recuerda el modo de vida de las clases más populares, o la ermita, de aspecto ruinoso y en la que habitó un ermitaño que sorprendía a quienes se perdiesen por el paisaje, son algunos de estos caprichos construidos para familiarizarse con las clases más populares.
Casino de Baile
Casa de las Cañas
El agua es un elemento presente a lo largo de todo el paseo. Así, una ría navegable y de trazado sinuoso une la zona de juegos con el lago y continúa hasta el Casino de Baile, al que se accede a través de un pequeño embarcadero, denominado Casa de Cañas. Decorado con espejos y un gran fresco en su interior, el casino es obra de Martín López Aguado y en su planta superior y en la terraza se celebraban majestuosas fiestas que concedían a los anfitriones parte del prestigio que ostentaban en la época.

Desde el año 2005 se vienen celebrando en la temporada primavera-verano-otoño, los fines de semana, conciertos, teatro, danza... en lo que se llama las «Tardes de Capricho».

Horarios de apertura y transporte público

  • De 1 de octubre al 31 de marzo: sábados, domingos y festivos de 9 a 18:30 horas.
  • De 1 de abril al 30 de septiembre: sábados, domingos y festivos de 9 a 21 horas.
  • Transporte público más próximo: Líneas de autobuses 101, 105 y 151 de la EMT Madrid.

Me ha parecido un sitio maravilloso, donde esconderse y refugiarse en esos momentos de necesitada soledad. O en esos momentos de amor pleno en el que puedes abrazarte a alguien sobre la hierba y bajo las grandes hojas de los árboles.
Siento no tenerlo más cerca porque creo que es una de las maravillas más desconocidas de Madrid. Si algún día vuelvo a sentir mariposas en el estómago por favor quiero sentirlas allí.